Es preocupante, pero la mayoría de los alimentos contienen este ingrediente nocivo, así como embutidos, golosinas, snack, cereales, desayunos industriales y la lista sigue.
Este poderoso destructor logra dañar nuestro cuerpo, de manera silenciosa y nos percatamos cuando este ya avanzó lo suficiente.
Produce un desajuste en nuestro sistema nervioso: Cuando lo consumimos la glucosa aumenta de manera explosiva en la sangre, el hígado y el páncreas deben trabajar el doble para volver a la normalidad. Entonces esta baja de manera drástica y tenemos que volver a comer algo rápido. Nuestro cuerpo se estresa ya que el sistema nervioso está en una constante montaña rusa.
En los huesos. Cuando ingerimos azúcar, hacen que nuestras reservas de calcio bajen, eliminándose por la orina.
Obesidad y colesterol Cuando consumimos azúcar en grandes cantidades, hace que almacena reservas como grasa, provocando colesterol alto.
Somos más propensos a infecciones: Daña directamente los glóbulos blancos. Esto hace que no permita defenderse de bacterias.
El hábito del consumo de esta sustancia hace que nuestro cuerpo enferme y debemos considerar cada producto que llevamos a la mesa. Por lo tanto, la relevancia de elegir productos sin azúcar debe ser la decisión más importante durante el día.
Prefiere consumir productos sin azúcar.